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LOS DAÑOS EXTERIORES EN LOS COCHES DE SEGUNDA MANO

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Se dice que el ser humano come con los ojos, y también es verdad que tomamos muchas decisiones a partir de la primera impresión. Aunque la compra de un vehículo coche de segunda mano es mucho más compleja, sí es verdad que lo que vemos por fuera hace que decidamos si nos interesa comprarlo, o no.

Hay casos en los que el vendedor del coche de segunda mano presenta el vehículo con ralladuras o abolladuras, por lo general de poca importancia, pero que pueden decantar el precio en uno u otro sentido. Esto se da principalmente en el mercado de venta entre particulares, porque cuando se trata de venta por parte de profesionales es raro que nos encontremos vehículos en esas condiciones.

Hay, sin embargo, una casuística específica de los coches de segunda mano de importación en algunos países y que nos puede resultar sorprendente: los parten en trozos para ahorrar impuestos en Aduana porque así constan como recambio y no como vehículo entero. Se hace, eso sí, con coches semi nuevos o de pocos años y kilometraje. Eso sí, para que el coche quede reconstruido como si fuese nuevo, conviene que el chapista sea competente.

Si somos nosotros quienes vamos a vender nuestro coche y nos encontramos con el problema de una ralladura, lo primero a considerar es si es superficial o si, por el contrario, ha llegado a la chapa. En el primer caso, existen muchos productos en el mercado que pueden solucionar el problema fácilmente, mientras que en el segundo tendremos que valorar si nos compensa ir a un chapista en función de lo que vaya a devaluar el precio final del vehículo.

En el caso de las abolladuras, existe la solución de ir al planchista para que lo solucione o, dependiendo de la zona del coche y si sabemos, hacerlo nosotros mismos comprando una pieza en el desguace y cambiándola. De todas formas, lo normal en estos casos, a diferencia de las ralladuras, sí es que nos dirijamos a un profesional porque la mayoría de la gente no sabe cambiar la chapa del vehículo y, además, encontrar la pieza exacta en el desguace puede ser tremendamente complicado y que el resultado sea peor que el buscado.

Si eres comprador, un consejo para detectar que el coche ha sufrido golpes o abolladuras importantes consiste en que te fijes con atención en el tono de la pintura y si hay diferencias entre este según la zona del vehículo, porque es habitual que, si no se ha trabajado con los talleres oficiales, se le haya echado más disolvente de lo normal o se haya gastado menos en barniz. Si te fijas bien, probablemente detectes estas variaciones sin demasiada dificultad y sean un factor a tu favor a la hora de negociar el precio final de compra.

En todo caso, siempre hay que recordar que, en el mercado de compraventa de coches de segunda mano, el comprador siempre va a tener menos información que el vendedor, y por ello es muy importante que revisemos exhaustivamente todos los elementos del coche tanto por fuera como por dentro, aunque lo referente al chasis ya es muy evidente y sirve como punto de partida para el resto de la negociación, o para descartar por completo la compra del coche si no nos interesa.

En Grupo Cadimar, ofrecemos un servicio de compraventa de coches de segunda mano en la red de concesionarios oficiales que tenemos en Jerez de la Frontera, Cádiz y Los Barrios.

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