Hoy hablamos de conducción segura. Después del verano más atípico de nuestras vidas, llega una nueva época estival repleta de ilusión. La ilusión del que puede ser el último verano con coronavirus. Se prevee que los viajes y las escapadas superen con creces los de los pasados julio y agosto. Por ello, que mejor que recordar ocho sencillos consejos para ejercer una conducción segura. Veamos esta serie de pautas para evitar incidentes en la carretera.
Siempre al inicio y al acabado del viaje en cuestión. Debemos cerciorarnos del correcto funcionamiento de los distintos sistemas de seguridad: cinturones, niveles de aceite, luces, frenos, sillas infantiles, incluso la presión de las ruedas, llenar el depósito con gasoil o gasolina, etc. En el caso de un vehículo de alquiler resulta fundamental mirar el estado de los frenos.
El cinturón no está de adorno. Debe ir siempre abrochado. Es el único freno del cuerpo en caso de impacto. Se deben tener una serie de cuidados especiales con mujeres embarazadas y niños para una conducción segura:
Avisar con antelación suficiente antes de realizar una maniobra, respetar siempre los límites de velocidad establecidos para realizar una conducción segura, mantener la distancia de seguridad, adelantar correctamente, utilizar el manos libres y no el móvil... Muchas cosas se pueden hacer bien. Son básicas y muchas veces fallan y así condicionamos nuestra conducción segura.
Si queremos evitar la fatiga, nuestra postura debe ser correcta al conducir. El asiento y el apoyacabezas deben ser regulables y provistos de los elementos de suspensión adecuados. También ventilaremos correctamente y realizaremos los descansos necesarios. Beber agua, comidas ligeras ayudan lo suyo.
El descanso es nuestro gran aliado. Por llegar antes a un sitio no debemos prescindir de este elemento clave que nos ayuda a mitigar la aparición de la fatiga. Los expertos recomiendan descansar cada dos horas. Incluso, en el caso de ir acompañado, cambiar periódicamente de conductor para ejercer una conducción segura.
La falta de sueño es una consecuencia normal de viajar pero no dejes que impida tu conducción segura. El sueño debe planificarse. Dormir las horas necesarias y tener siempre en cuenta el jet lag.
Nunca se debe saltar una comida por un viaje. La somnolencia puede hacer acto de presencia y desorientarnos o inclus bajarnos el azúcar en sangre. Las comidas ligeras son nuestro mejor aliado. Poca cantidad cada poco tiempo.
Evitar beber alcohol a toda costa. Así como otro tipo de sustancias. Con una pequeña cantidad ya se daría positivo en un control. Pero lo más importante, mermaría nuestras capacidades psíquicas y físicas a la hora de conducir.
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