Se acercan las vacaciones de navidad y las visitas a familiares. En estas fechas se hace imprescindible tener el coche a punto para viajar. En el post de hoy te traemos tips para una revisión completa necesaria antes de emprender un viaje.
No te olvides realizar estas revisiones antes de comenzar tus vacaciones para evitar contratiempos inesperados y poder disfrutar sin preocupaciones.
Tener el nivel del aceite por debajo del mínimo puede traer problemas mecánicos llegando a producir un sobrecalentamiento y desgaste prematuro del motor.
Para realizar una revisión del nivel de aceite, estaciona el coche en una zona llana para que la medida sea la correcta y, con el motor frío localizar la varilla de medición.
Hay que sacar la varilla y limpiar el aceite con un paño, la volvemos a introducir hasta el final y la volvemos a sacar para comprobar la marca de la línea en la varilla. Tendremos dos marcas, la del máximo y la del mínimo. Lo ideal es que el nivel de aceite se encuentre entre ambas marcas.
No es recomendable que el aceite se encuentre por encima del nivel marcado ya que se podría generar un incremento de la temperatura y además puede dañar los catalizadores.
Igualmente, también se podrá consultar el manual de usuario de cada coche para salir de dudas acerca de la cantidad exacta de aceite ideal en cada caso particular.
Si compruebas el aceite con el motor en caliente puede dar error ya que el aceite se dilata y ocupa un mayor espacio haciendo ver que tiene más cantidad de la que realmente tiene.
Aunque parezca innecesario, es de gran importancia hacer revisión de los distintos niveles de los líquidos de nuestro coche antes de emprender un viaje.
En los coches nuevos las fugas son menos frecuentes ya que la calidad de las gomas y retenes ha mejorado mucho con el tiempo.
Es muy importante saber la ubicación de cada líquido ya que una equivocación puede traducirse en una avería que nos suponga un desembolso económico importante.
Uno de los líquidos a observar en la revisión es el refrigerante. Este componente se debe comprobar con el motor frío. Es bastante fácil de comprobar ya que lo normal es que el recipiente de expansión sea transparente. A la hora de rellenar el refrigerante es necesario arrancar el motor y poner la calefacción a tope para que el refrigerante circule por todo el circuito.
Otro líquido que comprobar es el líquido de frenos. Lo normal y habitual es que este líquido nunca baje del mínimo. En caso contrario es necesario hacer una revisión para ver si hay alguna fuga ya que es un elemento de seguridad cuya ausencia hace que la conducción sea peligrosa. Para comprobar este fluido solo hay que mirar el recipiente transparente y, en el caso de que tengas que rellenarlo por estar a bajos niveles, tener bastante cuidado porque es bastante corrosivo y tóxico.
En el caso de que tu coche tenga dirección asistida será necesario comprobar este líquido. Si empiezas a escuchar un ruido cuando giras la dirección a tope significa que el nivel del líquido esta bajo. Para rellenar este líquido hay que hacerlo con el motor en marcha y que alguien gire la dirección para que salgan las burbujas que puede haber en el circuito.
Por último, encontramos el jabón del lavaparabrisas. Simplemente tendrás comprobar el recipiente y si no está lo suficientemente lleno rellenarlo.
El buen estado de la batería es algo primordial para el uso de nuestro vehículo ya de tener problemas se podría traducir en no poder ni tan siquiera arrancar. Su correcto funcionamiento depende de factores como la temperatura ambiente o el uso que le demos al propio automóvil.
A la hora de hacer revisión del estado de la batería es necesario tener en cuenta que esta se encuentra compuesta por el alternador, el regulador de la tensión y la batería en sí misma. Un dato importante es que, si vemos necesario reemplazar la batería, también será recomendable sustituir el regulador porque si este da fallos influirá en la vida útil de la nueva batería.
Para revisar su estado es necesario usar un polímetro que conectaremos directamente a los bornes de la batería.
Cabe destacar que en los vehículos con motor de gasolina el sonido del motor puede ser uno de los principales síntomas que nos haga ver que el estado de la batería no es el correcto mientras que en un diésel puede pasar por sorpresa al necesitar más energía el motor para arrancar.
Para obtener unas medidas fiables se recomienda que el vehículo haya estado circulando al menos una hora por carretera y después se haya quedado en reposo durante otra hora.
Podríamos decir que la batería ha llegado al final de la vida útil si se cumplen estas tres condiciones:
Para saber más información de interés acerca de la batería de tu vehíulo pincha aquí.
Tener los neumáticos en la presión correcta, además de aumentar la seguridad de conducción, reduce el consumo de combustible hasta en un 20% y hace que las ruedas se gasten menos, lo que se traduce en una mayor duración de estas.
El hecho de tener una presión inadecuada en los neumáticos compromete la estabilidad del vehículo y hace que sea más difícil manejar el volante con total comodidad y seguridad.
La presión de los neumáticos se mide en frío. En el caso de que decidas reajustar la presión con los neumáticos en caliente es recomendable agregar un poco de más presión a lo indicado por el fabricante, en torno a 0.2 bares más. En este caso será necesario volver a revisar la presión de los neumáticos una vez terminado el viaje con los neumáticos ya en frío.
También es importante comprobar la presión de la rueda de repuesto en el caso de que el automóvil cuente con una ya que no sabemos cuándo será necesario utilizarla.
Es primordial saber los distintos indicios de desgaste de los frenos ya que es uno de los principales elementos de seguridad de los vehículos.
Los síntomas más fáciles de detectar son que al pisar el pedal notes un recorrido más largo, vibraciones o una consistencia diferente a la habitual. Estos hechos te harán ver automáticamente que el sistema de frenos no está actuando correctamente.
Para hacer una revisión de los frenos y evaluar el desgaste de las pastillas, hay que observar a través de la abertura de freno la marca que deja la propia pastilla marcando su límite de desgaste.
Además, también es necesario comprobar el líquido de frenos explicado anteriormente.
Hay muchos coches modernos que tienen su propia instrumentación de aviso de desgaste de los discos y del nivel de líquido.
Para la sustitución de las pastillas, los discos y el purgado del sistema hidráulico es necesario acudir a un taller con un mecánico cualificado ya que la seguridad del vehículo y de sus ocupantes depende en gran medida del funcionamiento de los frenos.
Revisar los limpiaparabrisas se convierte en algo primordial en esta época del año ya que están continuamente en acción cuando llueve o nieva.
La vida útil de los limpiaparabrisas suele ser de dos años aproximadamente. No obstante esta puede variar dependiendo del uso y las cargas a las que hagan frente.
El tener unos limpiaparabrisas muy desgastados puede llegar a rayar el cristal y a dañar el parabrisas, algo bastante perjudicial ya que disminuirá la visión en la conducción.
Para no llegar a este punto es necesario revisar las escobillas regularmente y reemplazarlas cuando sea necesario.
El modo de instalación de las escobillas varía dependiendo del modelo tanto del coche como de los propios limpias. Para una correcta instalación es necesario consultar el manual de uso de los mismos. Antes de su instalación se recomienda limpiar el cristal exhaustivamente.
El uso correcto, cuidado regular y constante revisión te pueden ayudar a aumentar la durabilidad de estos. En el caso de que no se utilicen en mucho tiempo por escasez de lluvia, es necesario limpiarlos para evitar daños en el parabrisas cuando se utilicen.
Es algo habitual que en esta época del año el tiempo no acompañe. Esto junto con la disminución de las horas de sol hace que ser vistos sea algo primordial.
La comprobación del funcionamiento de todas las luces se puede hacer por uno mismo, pero para saber si están correctamente regladas es necesario acudir a un taller. Si el coche tiene alguna lámpara fundida será también necesario acudir al taller para sustituirlas, sobre todo en el caso de las de xenón o LED.
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