La historia de AMG se inicia en los últimos 1960. Tres años antes del cambio de década, dos antiguos ingenieros de Mercedes se lanzaron a la aventura y se adentraron en la vorágine del mundo empresarial. Hans Werner Aufrecht y Erhard Melcher crearon un equipo de mecánicos orientado a su pasión: la competición. Pretendían fomar una compañía de potenciación y mantenimiento de coches deportivos. Muy enfocados al automovilismo. Así que decidieron ponerse manos a la obra sobre los modelos que mejor conocían: los Mercedes.
Se establecieron en la localidad de Großaspach, en el garaje de Aufrecht. Así nació la compañía de Aufrecht y Melcher en Großaspach. Estos tres nombres propios son los que nos regalan las iniciales de una parte indispensable de la historia automovilística: AMG.
Su primera gran obra para el mundo fue el Mercedes AMG 300 SEL 6.8 de 1971. Un modelo que se alzó con la segunda posición de las mítica 24 horas de Spa-Francorchamps. Y ganador absoluto en su categoría propia. Sin embargo, este no fue el único servicio que hicieron.
Además de la competición, brindaban también a sus clientes kits de preparación de Mercedes para vehículos. AMG, en paralelo a la matriz, ofrecía lo que no podía ofrecer la fábrica a los clientes más exigentes.
1990 supuso un paso adelante para la historia de AMG. La histórica Mercedes y AMG se pusieron de acuerdo. Una alianza sin precedentes que cristalizó con el Mercedes C36 AMG de 1993.
Ahora, este departamento integrado ya en la estructura de Mercedes, en Daimler, es responsable de muchas más cosas que de la comercialización de los vehículos más deportivos. Se encargan también de los diferentes trabajos y proyectos de competición de Mercedes, como por ejemplo la Fórmula 1. Un equipo referente con Lewis Hamilton a la cabeza.
El futuro de la marca pasa por los eléctricos. AMG ya ha iniciado la transición hacia este mundo con el Mercedes-AMG One, el híbrido enchufable de más de 1.000 CV que es una apuesta descarada de la marca. Y es que los planes de futuro a corto plazo de AMG pasan por la fabricación de coches eléctricos de alto rendimiento. La historia de AMG continúa.
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