El eterno dilema: ¿cambio automático o manual? En este artículo explicaremos los distintos tipos de cambio automático así como sus principales ventajas y desventajas. Comenzamos por esta última parte.
Tecnología tradicional con un único selector de marchas conectado a distintos engranajes planetarios y a un embrague hidráulico centrífugo. La presión la marca el conductor con el pedal del acelerador. Funcionan de manera suave y aguantan bien el elevado nivel de par de los motores de media y alta cilindrada.
Dos embragues a falta de uno. Emplea dos ejes secundarios, uno para las marchas impares y otro para las marchas pares. Uno de ellos engrana la marcha adecuada a la velocidad del vehículo y el otro eje, al mismo tiempo, ya tiene engranada la marcha siguiente. Así, llegado el momento, se desacopla del motor el primer embrague y se acopla el embrague complementario. Esta maniobra sucede sin perder casi velocidad. Este procedimiento se alterna hasta llegar a la relación más larga y se invierte a la hora de reducir marchas.
Son habituales en motores de escasa o media cilindrada. Aún así, se pueden ver dobles embragues en coches de alta gama.
Reemplaza de un modo sencillo el accionamiento del conductor sobre una caja de cambios manual. Así, ésta se acompaña de un embrague pilotado hidráulico y un selector de cambio de accionamiento eléctrico conectado a una centralita que tiene en consideración el régimen de giro del motor y la velocidad del vehículo.
Estos sistemas son muy asequibles a nivel de precio. Por contra, carecen de suavidad y eficacia. Ante el abaratamiento de otras opciones explicadas y estudiadas, se encuentran en un claro momento de retirada.
Es el tipo de transmisión preferido de las marcas y fabricantes niponas, del viejo continente asiático. Los cambios de variados continuo no presentan relaciones de marchas fijas. Los cambios de tipo CVT emplean dos poleas cónicas, conectadas por correa o por cadena. Atendiendo a la altura de conexión de las mismas, se producirá una relación específica que puede variar en incrementos teóricamente infinitos. Su objetivo semeja mas que claro: aprovechar el régimen óptimo de potencia del propulsor. Como ya sabemos, este acostumbra a encontrarse en un rango de giro medio-alto, por lo que el motor debe subir bastante de revoluciones hasta encontrar el desarrollo más adecuado a la velocidad.
Como consecuencia de esta circunstancia, se suele producir un aumento de ruido y vibraciones en el habitáculo. Mucho más de lo que a todos nos gustaría. Pero al fin y al cabo, un mal menor.
Nosotros y utilizamos cookies y otras tecnologías de seguimiento para mejorar su experiencia en nuestro sitio web. Podemos almacenar y/o acceder a información en un dispositivo y procesar datos personales, como su dirección IP y datos de navegación, para publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios. Además, podemos utilizar datos de geolocalización precisos e identificación mediante el escaneo del dispositivo.
Tenga en cuenta que su consentimiento será válido en todos nuestros subdominios. Puede cambiar o retirar su consentimiento en cualquier momento haciendo clic en el botón "Preferencias de consentimiento" en la parte inferior de la pantalla. Respetamos sus elecciones y nos comprometemos a brindarle una experiencia de navegación transparente y segura.
Comentarios recientes